A jugar con cabeza
Cada año me propongo no jugar tanto, o por lo menos, jugar con más autocontrol. No recuerdo la fecha exacta en la que empecé con esto, pero sí recuerdo largas cortas noches sin dormir. Entras en un vórtice del que no puedes salir durante horas y cuando por fin lo haces, ya no eres el mismo. Aperturas te martillean la conciencia y pifias te hacen cuestionarte tu inteligencia.
Este año pasado ha consolidado unos hechos que voy a tratar de confirmar en el presente año. En primer lugar, se hace prácticamente imposible el jugar juegos a 20 minutos o más en Playok, debido al largo tiempo de espera, incluso jugando con completos desconocidos. No me resigno al hecho de jugar algunos juegos, del mismo modo que un iluso no se resigna a que le toque la lotería. Sin embargo, hay que reconocer que mi participación en ese tipo de partidas se va a ver muy limitada. El hecho de haber ganado profundidad y nivel en juegos rápidos también ayuda. Me queda EOthello como plataforma para expandir mi juego, si bien he tomado otra decisión al respecto. A la vista de la gran cantidad de tramposos que hay en EOthello, voy a tener que bloquearlos. El hecho de jugar 20 partidas simultáneas no me ayuda con las otras actividades de mi vida privada, pues si dedico tan sólo 2 minutos por partida, al día estaría dedicando una media de 40 minutos, y eso que mover en 2 minutos es ir rápido. Además, solo juego partidas xot, por lo que ya no puedo apoyarme en jugar en un segundo las aperturas. A mayor relevancia resulta que reto y acepto retos de partidas aleatorias de jugadores que tengan reporte en WOF, por lo que, unido a los juegos de torneos, puedo encontrarme en ocasiones con hasta 40 simultáneas. Por ello voy a bajar los juegos máximos en EOthello a 10. Y por ello también, se hace necesario bloquear a tramposos, pues tras una profunda revisión, resulta que los cálculos más agresivos situarían tal proporción en torno al 50% del top ranking. De ello se deducen 2 cosas: la primera de ellas es que si no les bloqueo, pueden dilapidar literalmente el 50% de mis partidas, que de 10, va a ser más tedioso jugar 5 contra tramposos, que de 10 sobre 20 en el caso contrario. La segunda deducción o lógica es que los propios tramposos ya están siendo bloqueados por jugadores reconocidos y honestos, lo cual implica que me los coma más veces de lo habitual en el matchmaking. Así pues, la autoregulación dejará de lado a esos jugadores que llevan a cabo partidas maravillosas en EOthello pero que son incapaces de ganar/destacar un solo torneo presencial.
Por lo que respecta Playok y como venía indicando, voy a dejarlo para partidas relativamente rápidas. Jugaré a 1m con un par de nicks y con el tercero dejaré la puerta abierta con partidas de hasta 3 minutos. No veo necesidad de intentar jugar a más tiempo en Playok pues ello me haría perder valga la redundancia, más tiempo. Así pues, queda Othello Quest como plataforma principal, donde voy a jugar a 1m cada día con el objetivo de poder expandir mejor mis aperturas, y no tanto a 5m. Mientras escribo estas líneas estoy expandiendo la Shaman/Danish. También trataré de llevar a cabo los problemas Othello Quest, de Othello Japan y del propio SAIO,-y por qué no-, comentar algunos por aquí.
Con todo ello espero controlar un poco mejor la cantidad de juegos que hago y disfrutar de manera independiente del othello, del que no descarto un menor interés personal en él a lo largo del año. Los acontecimientos del año pasado con tramposos a diestro y siniestro copando torneos online que se han llevado a cabo con motivo del COVID, han propiciado que pierda mi afición por desplazarme a otros países a jugar torneos. Ello, unido al componente traicionero de personajes que incluso habiendo sido cazados siguen sin reconocer la culpa, hace que online no desee moverme mucho en estos ambientes de falsedad.
El ajedrez está ahí, veo vídeos y no entiendo nada. Cada vez que trato de analizar una posición de ajedrez reafirmo mi amor por el othello y al mismo tiempo, envidio la organización que tienen. Por ello este año me he propuesto disfrutar del othello de manera inependiente, como hacía antes, sin entrar en polémicas, sin analizar a los tramposos, sin perseguirlos, ignorándoles: bloqueándoles. Centrarme en mi juego, disfrutar y no darle tanta importancia a un juego que, desafortunadamente han sido incapaces de salvar los que han tenido el poder de hacerlo. Y no me resigno, como he dicho anteriormente, del mismo modo que el iluso no se resigna a que le toque la lotería para el boleto comprado, yo no me resigno a que en el futuro todo esto pueda cambiar. Sin embargo, no creo que dependa de mi, aunque, mi mano estará siempre tendida para ayudar en lo que pueda permitirme ayudar.